martes, 14 de julio de 2020


Proyecto meditaciones sobre "La semilla de Mostaza"
dibujos en tinta-bocetos

La vida del alma humana
Esto que hemos considerado con respecto a la Iglesia universal, podemos también aplicarlo a cada uno de nosotros. El día en que fuimos llevados a la pila bautismal, Dios sembró la fe en nuestra alma. La fe es un don de Dios, viene de Dios, el sembrador de la vida divina. Una fe inicial, pequeña, como el grano de mostaza. Pero, a partir del día, en que adquirimos el uso de la razón, esa fe comenzó a crecer. Porque nuestra fe tiene una historia, con sus altos y sus bajos. Pero si nos mantenemos fieles, nuestra fe tiende a crecer contra viento y marea, hasta hacerse un árbol sólido donde anidan los pájaros.
Fuente: Homilías del Padre Nicolás Schwizer